Hace 26 siglos, Aristófanes escribió una obra llamada Pluto (dios griego de la riqueza). Dinero. Este autor fue un cómico que encontró en la parodia su vehículo de expresión. Mediante ella, Aristófanes potencia situaciones y personajes hasta llevarlos casi al ridículo.
En Bienvenidos al Paraíso, tomando Dinero como punto de partida, intentamos seguir esta línea expresiva, este lenguaje escénico. Esto nos permite acercarnos a problemáticas dolorosas y actuales desde un lugar que muchas veces roza la ironía y lo burlesco: también nos deja tomar distancia y observar realidades tan duras desde la perspectiva de unos personajes estereotipados y clownescos.

Hoy, al igual que hace siglos, necesitamos olvidarnos de nuestra cotidianidad, requerimos hechos que nos ayuden a orientar nuestras vidas y personajes que nos conmuevan con el solo objetivo de llenar nuestros “vacíos”. Pensamos que la mejor forma de plasmar todo esto es a través de un formato televisivo, donde la premisa fundamental que domina la mayoría de programas es “PROHIBIDO REFLEXIONAR”, “NADIE ESCUCHA A NADIE”.

Un gran circo, señoras y señores!, un auténtico simulacro, que nos hace ver una realidad efímera, fugaz, distorsionada e idealizada.
¿Es posible que, sin perder lo “divertido y jocos” a lo que nos tienen acostumbrados, podamos ver algo con más “calidad” en vez de realidades ficticias?

http://www.dleganes.net/2011/02/bienvenidos-al-paraiso-representada-por.html